EL MISTERIO DEL MANIQUÍ DE CASA PASCUALITA
Un 25 de Marzo, día de la Encarnación del año de 1930, llegó a la ciudad de Chihuahua al aparador de La Popular, La Casa de Pascualita, un maniquí que conmocionaría a propios y extraños por tener una imagen viviente y por el asombroso parecido con su propietaria, la señora Pascualita Esparza Perales de Pérez, y con su hermana Cuca, así como por la influencia de las películas de misterio que se proyectaban en aquella época.
Se decía que era el cuerpo embalsamado de la hija de Pascualita. Ella nunca desmintió tales versiones, mismas que fueron publicadas por los diarios de la ciudad. Estas publicaciones eran afanosamente buscadas por la misma Pascualita, quien las exhibía en el aparador de Chonita, como originalmente bautizaron a la figura, por haber llegado el día de la Encarnación. En un auténtico imán se convirtió la leyenda de Chonita o Pascualita, como muchos le llamaban, que fueron en verdad multitudes de la ciudad y de diferentes partes del estado los que en el transcurso de los días se aglomeraban en la acera para analizar cada detalle de la figura femenina, que más que artesanía era una obra de arte. Hubo días en que se reunió tanta gente que el tráfico vial de la calle Libertad, lugar donde inició La Popular, llegó a suspenderse en ocasiones.
Pascualita recibía numerosas acusaciones por teléfono, por ir contra la moral, así como visitas a la tienda que ante el menor descuido clavaban sus uñas en el rostro del maniquí, dejándole huellas que durarían por décadas, por lo que Pascualita optó por hacer público que no se trataba de un cuerpo embalsamado.
Por ser un maniquí de cera, con cabello, cejas y pestañas naturales insertadas uno por uno, Chonita requería una serie de cuidados especiales, además de aquéllos propios de cualquier persona, como es el baño con champú. En una ocasión llegaron a la tienda, ya ubicada en la esquina de las calles Ocampo y Victoria, unos judiciales con la orden de hacer una investigación, Pascualita pidió a los policías que regresaran después, porque Chonita se encontraba en su baño, ante lo que los investigadores acumularon más dudas e insistieron en el caso.
Tanta fue la insistencia, que el maniquí fue sacado, envuelto en una bata y con una toalla cubriendo su cabello. Se les permitió revisar sólo el rostro, encontrando que era de cera con perfectos ojos de cristal. Sin una prueba del delito se marcharon aún dudosos. El hecho se difundió por los medios, lo que sólo logró acrecentar la leyenda.
Con el paso del tiempo han surgido nuevas historias, como la que dice que el día de la boda de la hija de Pascualita le cayó un animal ponzoñoso en la corona de la novia, lo que provocó que muriera en el altar mismo y queriendo Pascualita inmortalizarla la embalsamó para tenerla con ella en su tienda, vestida para siempre de novia. Se dijo que camina por las noches en la tienda y que se cambia sola e incluso que derrama lágrimas en cierta época del año.
El libro Leyendas bárbaras del Norte dice que Chonita fue traída de París a pedido exprofeso de Pascualita y se convirtió en punto de admiración entre los chihuahuenses, que curiosos día con día contemplaban aquel escaparate. Era tanta la admiración que causaba entre el público, que las fibras positivas y la magia de un poderoso gurú que llegó de tierras lejanas, quien pasó por el aparador y se enamoró de inmediato de Chonita, dieron vida al maniquí.
El gurú vivió dos meses en la ciudad de Chihuahua y todos los días, al llegar las diez de la noche, esperaba a Chonita en la calle Victoria para hacerse acompañar de tan incomparable belleza, llevándola del brazo visitaba los mejores lugares de entonces, lo mismo el Hotel Hilton que la Cafetería de la Esquina o el Casino de Chihuahua.

De la leyenda de Pascualita se han realizado reportajes televisados en el ámbito local, nacional e internacional, como los trasmitidos en los programas Primera Edición de Televisión Azteca, Duro y Directo de Televisa, Primer impacto de Univisión y en la cadena de Telemundo. En medios impresos La Leyenda ha aparecido a nivel local en los periódicos El Norte y El Heraldo de Chihuahua, a nivel nacional en El Norte de Monterrey y a nivel Internacional en el Sol Latino de Santa Ana California.
Actualmente los alumnos de las escuelas de la ciudad y del estado acuden a La Popular para pedir una copia de La Leyenda de Pascualita, la que estudian al tocar el tema de las Leyendas en la materia de Español.
Los familiares de Pascualita hablan del particular sin que les moleste siquiera que la gente continúe murmurando sobre lo que podría ser un acto anti-religioso de Pascualita. Ante ello dicen: "es una leyenda bonita, que tiene poco de base en la realidad" Para ellos es una gran satisfacción que se recuerde a su tía Pascualita.
Pascualita Esparza de Pérez ha pasado a mejor vida y a casi siete décadas de la llegada del maniquí la leyenda forma parte de la vida diaria de los chihuahuenses, que la trasmiten de padres a hijos.
VERÓNICA O BLOODY MARY.
La leyenda de Verónica siempre ha sido una de las que más curiosidad me ha causado. Es curioso observar como esta historia está presente en casi todo el mundo, pese a que en los años en los que se propagó no existía internet y los chismorreos solían acotarse en zonas geográficas bastante reducidas. Existen versiones en los que Verónica pasa a llamarse Micaela o Carolina, y en el mundo anglosajón se la conoce como Bloody Mary (María la sangrienta), Hell Mary, Mary Worth o Black Agnes.
Sobre dónde comenzó la leyenda, la verdad, es que no se tiene mucha idea y sobre cuando, a finales de los años setenta y principios de los ochenta comienzan a circular las primeras historias. Las versiones más difundidas comienzan con la muerte de una adolescente practicando espiritismo en versión ouija, en algunas de ellas, unas tijeras salen disparadas y la matan clavándose en su cuello o en su corazón, en otras, la chica sale disparada y se estampa contra un gran espejo, del que cae un trozo y le secciona la garganta. Otras versiones, las menos, sitúan la acción en un cementerio, en las que una niña enferma de peste es enterrada con vida y luego aparece a modo de venganza.
Sea como fuere, el espíritu de la joven Verónica queda en el umbral de la vida y la muerte, a la espera de ser convocada de diversos modos por atrevidos aventureros de lo oscuro y con fines un tanto diversos.
Los modos y maneras de convocar a Verónica suelen girar en torno a espejos, velas y tijeras. El más clásico de todos, es aquel en el que se hace un círculo de tiza en el suelo y en su interior se pone una biblia, una rosa a la que se le corta el tallo con unas tijeras, y las mismas tijeras usadas para cortar la rosa sobre la biblia. Acto seguido se pronuncia el nombre de Verónica tres veces y a partir de esto, tres resultados posibles:
-Las tijeras salen disparadas y matan al convocante, de no suceder esto, la vida del convocante será larga y próspera.
-Se escucha una voz (supuestamente la de Verónica), que te indica el día de tu muerte.
-La biblia se abre y la página en la que queda, indican las semanas que te quedan de vida (En esta versión también existe la posibilidad de que las tijeras se introduzcan en la biblia para marcar la página)
Este modo de convocar a Verónica también tiene algunas variantes, en las que el círculo se hace con sal, o en el que la operación se debe de hacer en noche de tormenta o en otros casos, en la noche de San Juan, eso sí, siempre a la media noche.
Los siguientes modos que se conocen son bastante similares. Ante un espejo, a oscuras y con la luz de tres velas, se pronuncia tres veces el nombre de Verónica, entonces se exhala vaho al espejo con la boca y en él aparece marcada la fecha de tu muerte. Esta es la versión light, en la gore aparece Verónica y te mata. Este modo tiene diferentes variantes también. En unas hay que estar desnudo y de espaldas, en otras, las tijeras entran en juego y hay que dejarlas abiertas y apoyadas contra el espejo mientras se realiza la operación e igual que en la versión del círculo y la biblia, la noche de San Juan a las doce de la noche y una noche de tormenta, también a las doce, suelen ser el momento ideal. También hay variantes en cuanto al espejo, unas veces se puede ver reflejado el día de tu entierro y en otros casos se puede ver al propio espectro de Verónica comunicándote alguna fatídica noticia.
Ante lo espectacular de una muerte en estas condiciones, no se conoce ningún caso en el que se hayan dado estas condiciones ni tampoco se conoce ningún caso en el que dicho aviso o notificación por parte del espíritu se haya dado y mucho menos cumplido.
Y pese a todo esto, a ver quién es el valiente que la noche de San Juan, a las doce de la noche, pronuncia el nombre de Verónica tres veces, en la soledad de su cuarto de baño, a la luz de las verlas y con unas tijeras desafiantes a escasos centímetros de su yugular.
La peli de Candyman, adaptación de la novela de Clive Barker “Lo prohibido”, es un buen ejemplo de esta Leyenda Urbana.
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